Leí un relato en un libro acerca de un hombre que vivía en Long Island y había mandado pedir a una tienda un barómetro sofisticado y muy sensible. Cuando le llegó el pedido, quedó desilusionado al ver que la aguja mar- caba insistentemente la zona de «huracán». Lo sacudió varias veces para tratar de desatascarlo, pero sin éxito. Así que escribió al almacén poniendo una queja para su devolución. A la mañana siguiente, se fue a su trabajo en Nueva York, y cuando regresó a Long Island en la noche, el barómetro junto con su casa habían desaparecido por lallegada de un huracán. ¿Para qué adquirir un barómetro y luego dudar de lo que marque? Me llamó la atención por qué razón este hombre no sabía de este huracán en las noticias. Indagando en Wikipedia acerca de este huracán, encontré que un día antes (es decir, cuando el hombre recibió el barómetro) había sido previsto por el Sistema Meteorológico