Un instrumento bien afinado

Un día fui invitado a hacer un recorrido por la planta donde se fabrican los pianos Steinway, el fabricante de pianos más finos del mundo, y lo que vi ese día me impresionó en gran manera. Cada piano Steinway es fabricado desde cero, es decir, de materiales en su forma más natural. Debido a este proceso tan minucioso y artesanal, toma un año fabricar un solo piano. Empezamos el recorrido observando cada detalle de la asombrosa producción artesanal de estos pianos. A mitad de la visita, llegamos a una esquina de la planta, un área algo apartada del resto de la producción. Ahí, el tablero de sonido, una pieza clave del instrumento, estaba siendo estirado a su máxima tolerancia y posteriormente dejado reposar por un periodo de tiempo, hasta que alcanzara la curvatura que marcaba el diseño. Yo me quedé pasmado, pensando que si la madera pudiera hablar, estaría clamando por misericordia. Todavía en medio de mi asombro, me explicaron que después de un tiempo prolongado de estiramiento, la madera nunca vuelve a su forma original, ya que sufre un cambio permanente.