Los ganadores jamás se rinden

Siempre experimentarás alguna oposición, sea lo que fuere que trates de hacer en la vida. El apóstol Pablo dijo que cuando las puertas de oportunidad se le abrieron, sus adversarios fueron muchos (1 Corintios 16:9). Aún recuerdo la primera vez que ministré en una iglesia que empezamos en la zona deprimida de St. Louis. Nuestra meta era ayudar a las personas heridas de esa área y darles esperanza. Yo estaba al pie en el púlpito ese día y anuncié audazmente: «Estoy aquí para quedarme». Había sabido de otros que habían iniciado trabajos similares, y después de un periodo se rindieron. Yo tomé la determinación de que, cuando empezara algo, lo terminaría.