Contrariamente a lo que la mayoría pueda pensar, está comprobado que la gente que ha conseguido gran éxito en su vida no es necesariamente porque hizo algo grandioso o espectacular una sola vez y de ahí saltó a la fama. Por el contrario; la mayoría de las personas exitosas son las que han puesto mucha atención y perseverancia en las cosas pequeñas, y las han hecho extraordinariamente bien. Cuando vemos a los atletas olímpicos, pensamos que ellos nacieron con una fuerza o un talento especial. Lo que sucede es que estos atletas han dedicado la mayor parte de su tiempo en la vida a entrenar en ejercicios básicos que, combinados en el momento preciso, los llevan a conseguir el éxito en sus disciplinas. Cuando vemos las olimpiadas, quizás pensamos: «Yo nunca podré hacer eso».