Seguramente nos sentimos muy bien cuando personas que conocen o conocieron a nuestro padre se expresan de él con gran respeto. El mejor legado que un padre puede dejar a sus hijos es el ejemplo de haber cumplido bien con la gran tarea de ser papá. Ser un buen padre es tal vez suficiente para muchos hombres, pero ser un buen padre cristiano es lo que Dios quiere de cada hombre que ha sido bendecido con esta misión. La misión del padre es ser líder espiritual en el hogar. El plan de Dios para los hombres no ha cambiado; sigue siendo el mismo: es el deseo del Señor que los hombres sean líderes espirituales en su hogar; es por eso que Dios dispuso desde un principio que el hombre fuera la cabeza de la familia y por tanto es el padre el que debe mostrar a sus hijos
